El jueves pasado, la cátedra emprender de la Universidad de Zaragoza, albergó la presentación del estudio realizado acerca del emprendimiento en Europa y sus conclusiones relativas al ámbito aragonés. El acto organizado por la Fundación Emprender en Aragón a cargo del Instituto Aragonés de Fomento, congregó a cerca de 50 personas, profesionales y emprendedores de referencia en Aragón.

La sesión de casi tres horas de duración se dividió en tres partes. En la primera de ella, se trataron todas las conclusiones que el informe GEM 2014 (Global Entrepreneur Monitor) arroja sobre el panorama emprendedor aragonés.
En él, se puede observar que de las nuevas empresas constituidas, la mayoría no sobreviven más allá de 42 meses (3,5 años). El tamaño de las mismas, es muy pequeño y no contemplan asalariados, sólo socios trabajadores. También este estudio profundiza en los potenciales emprendedores y las causas de los abandonos que se dan.
El informe aborda otros aspectos tales como la caracterización de estos emprendedores, la incidencia en el crecimiento económico que su actividad tiene y muestra los resultados de distintos índices al respecto.

La TEA (tasa de actividad emprendedora) se sitúa en el 4,2% Aragón. De ella, corresponde a las empresas nacientes el 2,6% y a las incipientes el 1,6%. Respecto a las potenciales , se sitúa en el 7,8%. Estos datos, muestran un ligero descenso respecto al año anterior y se sitúa por debajo de la TEA nacional: 5,2% (5,5% previsto para 2014)
Por otro lado, el porcentaje de emprendedores que deciden arrancar su propio negocio, se estabiliza y se queda en el 30%.
El perfil del emprendedor aragonés, es el de un hombre de 39 años con estudios universitarios y con formación en emprendimiento. El ratio de mujeres es del 0,6.
Los negocios que se inician, tienen orientación a sectores de consumo (debido a la poca inversión requerida, principalmente…) Aumentan aquellos de servicios a empresas y disminuyen los relacionados con procesos de transformación.
Como ya hemos dicho, el tamaño de las nuevas empresas, es muy reducido.
En cuanto a los principales obstáculos a la hora de emprender se encuentran el de la financiación y las políticas gubernamentales. Siendo estás a su vez, uno de los principales apoyos, junto a la mayor oferta en formación, la situación laboral y las transferencias de I+D.
En el ámbito rural, Aragón tiene un índice TEA del 6,5%,mayor y casi el doble que el de España. Quizás, por dificultades propias del medio…
Concluye el informe abordando la cuestión educadora y formativa, muy enfocada a los jóvenes y para la creación de nuevos negocios que generen crecimiento. Se ha de procurar el fomento de la cultura emprendedora, ya que sigue imperando la mentalidad de un empleo estable «a la antigua usanza»…

Un último punto a subrayar y a seguir potenciando es el de la tan esperada «Ley de segunda oportunidad«; que un fracaso, no impida emprender un nuevo proyecto.
Concluye esta primera parte, con una serie de conclusiones que nos llevan a preguntarnos acerca de hacia dónde debería ir el emprendimiento, cómo superar el exceso de burocracia existente y cómo fomentar y apoyar un emprendimiento de calidad.
En la segunda parte de la jornada, D. Pedro Pardo director gerente de la Fundación, presentó un análisis de la tasa de supervivencia de los proyectos de empresa entre los años 2008-2013.
Este, refleja una tasa de emprendimiento más consolidada que la de nivel nacional. Lo que puede hacernos llevar a concluir que se produce un emprendimiento de mayor calidad…
Se muestra la dualidad entre la creación y la consolidación, frente al fomento del emprendimiento.
La tasa de rotación de empresas se sitúa entre el 10% (creación-destrucción empresas), mientras que la española es del 12%.
Un 75% de estas empresas, carece de asalariados y, tan sólo un 1% de las mismas, tienen más de 10 empleados (Pymes), lo que suele conllevar una menor probabilidad de supervivencia y una menor capacidad de generar empleo.
Se ve cómo las empresas de mayor tamaño, tienen más éxito en el desarrollo de sus proyectos a largo plazo, es decir, son más consolidadas. En este sentido, las estadísticas se muestran similares en cuanto a supervivencia a nivel del resto de empresas espeñolas, pero mayores a más largo plazo.
Los emprendedores aragoneses se sitúan con mayores tasas de crecimiento en el empleo y, por tanto, con mayores probabilidades de supervivencia. Así mismo, la tasa de supervivencia a estos primeros años, es mayor en aquellos proyectos que son tutorizados.

La jornada concluyó con las experiencias compartidas de tres casos de emprendimiento aragonés y una mesa redonda tras los testimonios de cada uno de ellos, en los que se abordaron cuestiones clave en el éxito profesional de los mismos, dificultades encontradas, previsiones acerca del panorama económico actual en relación al emprendimiento y otras cuestiones.